BLOQUE 3: COMUNICACIÓN ESCRITA, LA ESCRITURA.


Bloque 3: Comunicación escrita. La escritura

Esta tercera actividad tiene por objetivo mejorar la competencia caligráfica de tres alumnos de edades diversas, a través del entrenamiento por modelado. Se tendrán en cuenta alumnos con un leve retraso en caligrafía, siendo ésta menos evolucionada y con algunos errores de trazado.
Me gustaría comenzar la entrada, introduciendo brevemente el interés que ha despertado en mí este bloque en concreto. Soy profesora de Grafomotricidad en Educación Infantil, y esta actividad me ha supuesto el reto de adaptar las actividades que realizo en mi aula, a alumnos de distintas edades. Este post me parece un instrumento muy valioso para concienciar a todos los profesores, o futuros profesores, de la importancia de la escritura.

 Bajo mi punto de vista personal, en ocasiones se nos escapa la relevancia de la correcta realización de la pinza, la coordinación visomotora o la adecuada integración visoauditiva, entre otras habilidades que han de practicarse de cara a adquirir una buena competencia escrita. Si bien es cierto que tenemos muchos alumnos en el aula, hemos de considerar a cada uno como único y particular, y atender a su caligrafía no sólo cuando esta presente algún retraso, sino de antemano, para facilitar su correcta adquisición.

Atendiendo a los apuntes de la asignatura, y como aspectos generales a tener en cuenta en los tres casos, independientemente de la edad, se han de tener en cuenta todas las habilidades que intervienen en la competencia caligráfica. Algunas actividades a parte del entrenamiento por modelado podrían ser:

Con el objetivo de trabajar la percepción y discriminación visual, alguna ficha previa, que entrenase además la atención y el resto de habilidades necesarias para la escritura – correcta pinza, tono muscular, dirección,ubicación espacial, etc. Por ejemplo, en esta ficha, con rotuladores finos de distintos colores tendrían que repasar cada fruta, identificando sus límites y a su vez mejorando el trazo, ya que repasar las líneas implica un buen dominio manual.

Mediante este tipo de actividades previas, el profesor podría observar aspectos necesarios para la posterior escritura, y corregirlos de antemano.

Otro tipo de actividades, en este caso para favorecer la memoria auditiva/visual, sería un juego con tarjetas que pueden llevar a cabo en gran grupo o parejas. Las tarjetas, contendrían grupos de palabras, en orden de dificultad ascendente a medida que avanza el curso. Trabajándolo en gran grupo y ejercitando la memoria auditiva, el profesor puede leer a los alumnos varias palabras, para que estos traten de recordar el mayor número de palabras posibles. No obstante, lo que considero más interesante de cara a la copia de frases, es la memoria visual, para evitar mirar constantemente a la frase que han de copiar. Si es el alumno quien lee el grupo de palabras e intenta memorizarlas – siempre a modo de juego – mejorará su memoria visual.

Estos son solo algunos ejemplos, pero como profesora, me parece óptimo para los alumnos trabajar actividades complementarias al entrenamiento por modelado, que se focalicen en las habilidades que intervienen en la escritura: lateralizad, direccionalidad, etc.

Ahora bien, centrándonos en las actividades que nos ocupan, para los tres casos, hemos de tener en cuenta la observación de las siguientes habilidades. Tendremos en cuenta el control tónico observando en el alumno su control postural, la manera de sentarse, la presión que ejerce en el instrumento gráfico y la tensión corporal que manifiesta; la correcta lateralidad, corrigiendo hábitos como el barrido en los alumnos zurdos; o la habilidad en la motricidad fina, trabajando para mejorar la pinza si fuera necesario.

Al igual que he comentado en las actividades anteriores en el blog, es imprescindible que los alumnos se encuentren liberados de toda preocupación a la hora de realizar estas actividades, dada la estrecha relación entre la afectividad y la motricidad. Tengo totalmente comprobado en mis alumnos cómo manifiestan sus preocupaciones en la tensión hacia el instrumento gráfico. Hemos de tener en cuenta, por tanto, su situación particular.

Considero óptima la idea de incluir estas actividades de entrenamiento por modelado como parte de la rutina, de unos  cinco a quince minutos aproximadamente y como parte de la clase. Desde mi punto de vista, esto da a los alumnos la seguridad y autonomía de enfrentarse a la tarea, que en caso de los alumnos que abordaremos puede ser ardua debido al leve retraso. No hemos de olvidar que la escritura, en estas edades, puede suponer una frustración, y como profesores hemos de propiciar el ambiente afectivo y de seguridad necesarios para que el alumno se sienta confiado y autónomo.

Como última generalidad a reseñar – y para no ser redundante a lo largo de los tres casos - procuraría que la escritura, aunque fuera a través de copias, se diera de la manera más natural posible, ya no solo en el contenido sino en la inclusión de esta en la rutina de la clase. Por ello, cada alumno de los que hablaré tendría su propio cuaderno de caligrafía, personal y adaptado a sus gustos. Este, sería accesible y atractivo, para permitirle trabajar con autonomía y autorregulación.

Alumno de 2° de Educación Primaria

Dada la edad de este curso, la caligrafía se centra en la copia de letras, palabras o frases, con dificultad creciente, de cara a poco a poco, liberar el trazado y dominar la direccionalidad.

Teniendo en cuenta los intereses del alumno, crearía un cuadernillo acorde a sus gustos, para que este suponga un refuerzo positivo y una meta que alcanzar. En el caso de un alumno a quien le gusten los experimentos, el cuadernillo puede redactar brevemente algunos experimentos sencillos, que poder realizar posteriormente siguiendo lo que ha escrito.

En caso de que al alumno le guste la cocina, este puede basarse en sencillas recetas que escribir, y que supongan para él el premio de desarrollarlas posteriormente. Por ello, me parece clave el diálogo previo con el alumno, y la división de los cuadernillos en meses, para que mensualmente, pueda llevárselo a casa, observar su propia evolución y disfrutar de su resultado.

Si bien el trabajo de entrenamiento por modelado sería parte de la rutina, el contenido del mismo podría decidirse en forma de consenso con el propio alumno, para que sea él quien escoja la temática. Se puede incluso decorar y hacer atractivo a través de los trazos necesarios para las letras posteriores, como en el ejemplo que muestra la fotografía, decorando los márgenes con espirales, elipses, etc.

La elección del material, se basaría en papel con la siguiente pauta, para que el alumno, dentro de seguir la pauta adecuada y fijarse en el modelo, pueda ir adaptándose y liberando su trazo.

Incluyo una hoja de ejemplo, tomando el caso del alumno al que le guste la cocina, y dando por hecho que el proceso de trabajo incluye y toma como punto de partida el interés y puntos de mejora del alumno en cuestión. Por ejemplo,  de tener mayor error en algún tipo de trazado concreto, se buscarían recetas que contuvieran más palabras de ese estilo.



Tanto la  fotografía de ejemplo de ficha como la portada, solo son bocetos, ya que la pauta estaría ya incluida en el cuaderno, para facilitar el trabajo del profesor y el alumnado. Simplemente las incluyo como ejemplo personalizado del tipo de ejercicios que realizaría, ya que dada la edad, lo adecuado respetando su capacidad de atención sería la copia de palabras, introduciendo breves frases progresivamente, con un nivel de dificultad paulatino.
Además, y como consejo a quien me lea, el programa de word permite descargar las fuentes “escolares” en varias versiones, así como añadir la pauta que se desee. También existe la opción de escribir en reseguido, lo que brindaría al maestro la oportunidad de crear tantos cuadernillos de caligrafía como alumnos haya en clase, siendo capaz de adaptar el contenido de la copia al interés de casa estudiante.

El útil empleado sería un lapicero blando del número 2, y en su uso, como comentaba previamente, se tendría muy presente la pinza – no solo el emplear los dos dedos correctamente sino además la presión adecuada, el movimiento de la muñeca y la tensión en dedos y músculos implicados. En caso de no realizar la pinza correctamente, se le plantearía Handy Writer – que personalmente empleo mucho en mi aula y les motiva muy positivamente  - para la mejora en el uso del instrumento gráfico. Los alumnos podrían incluso escoger el más motivador para ellos.

El tipo de letra sería enlazada, con el fin de poner en práctica los trazados y al ser la letra que más conocen y que es la empleada en Educación Infantil. Una vez dominado este estilo de letra, el alumno podrá ir personalizando su caligrafía dentro de la legibilidad y claridad de la misma. 

Al trabajar con letra enlazada, se ha de prestar especial atención a los trazos que más les cuestan, como son los giros. En el caso de la copia que incluido, las grafías que podrían presentar mayor dificultad son la “a”, la “g”, la “v” y la “d” dado su giro.

Como evaluación, al final de cada cuadernillo el profesor debería añadir completadas las rúbricas para que el propio alumno fuera consciente de su proceso. Además, al tratarse de un alumno con un leve retraso en la adquisición de la competencia caligráfica, me parece un refuerzo muy positivo los comentarios personales del profesor, para que el alumno los vaya leyendo y tomando en cuenta tras cada copia.

La rúbrica que se puede emplear sería:

4
3
2
1
Control postural y hábitos
Se encuentra en buena postura y con la disposición del papel correcta.
La mayoría del tiempo realiza la copia en buena postura. Gira el papel en ocasiones.
Descuida su postura a lo largo de la copia. La orientación del papel no es la adecuada.            
La postura inadecuada impide la correcta copia.
Movimiento gráfico
El movimiento gráfico es fluido, acompañando la muñeca al trazado.
El movimiento gráfico es fluido pero realiza en ocasiones giros inadecuados.
El movimiento obstaculiza la correcta copia.
Al  mover incorrectamente la muñeca, se cansa y dificulta la copia.
Presión y pinza                  
Realiza la pinza correctamente y con la presión necesaria.             
Realiza bien la pinza, presionando demasiado/demasiado poco en ocasiones.
Realiza la pinza pero la presión dificulta el trazo.                  
No realiza la pinza correctamente.     
Velocidad y ritmo
El desplazamiento es armonioso a lo largo del escrito.
Por lo general transcurre con fluidez, pero en ocasiones se despista.
El ritmo es lento debido a la falta de fluidez en el trazado o a la falta de atención.
El ritmo lento impide llevar un buen progreso en la paulatina velocidad de la escritura.
Limpieza y presentación
La presentación es limpia y clara, siendo el escrito legible y ordenado.
La presentación es clara. Puntualmente calcula erróneamente el espacio.
La letra es legible, pero no respeta márgenes y presenta algún tachón.
La presentación impide la legibilidad del escrito.
Pauta y grafía
Se adapta a la pauta y copia la grafía indicada.
Se adapta a la pauta, en ocasiones no respeta los trazados.
Se pasa por encima o por debajo de la pauta en letras altas/bajas.
No respeta la pauta y la grafía no se corresponde con el modelo.

En cualquier caso, se ha de tener en cuenta que se parte de un leve retraso, y que la adquisición de la competencia caligráfica es algo lento y que implica el trabajo constante y mecanizado. Se ha de alabar la evolución, priorizando el esfuerzo, si bien la rúbrica ha de servir de guía para focalizarnos en el objetivo a lograr.

Alumno de 4° de Educación Primaria

Dado que en esta edad los alumnos van superando el empleo del lapicero e iniciándose en otros útiles de escritura, a medida que los estudiantes vayan dominando la escritura el útil podrá evolucionar al bolígrafo.

El tipo de pauta, puede complicarse un poco empleando la pauta doble, como en la imagen a continuación. Esto da por sentado que la longitud de las mayúsculas o de las letras cuya grafía ocupan el doble, está controlada.



Acerca de cómo exponérselo, tomaría una vez más sus intereses como punto de partida. Al tratarse de una edad avanzada, en lugar de la copia de palabras o listados, llevaría a cabo la copia de frases, una vez más aumentando la dificultad y longitud progresivamente.

Pongamos que en el aula de 4° estamos trabajando como centro de interés las profesiones. Este tema levanta múltiples inquietudes, y ayuda al profesor a conocer a cada alumno, sus anhelos y preferencias. En caso de descubrir que nuestro alumno quiere ser veterinario, podríamos diseñar su cuadernillo de copia de acuerdo a la temática de los animales, centrándonos cada semana en uno de ellos.

En este caso, podríamos preguntarle al propio alumno sobre qué animales le interesa aprender, y centrar nuestras copias en ello, para que además de ejercitar la caligrafía, el alumno viese sus inquietudes saciadas.

En la fotografía, planteo un ejemplo de cómo lo llevaría a cabo:
En este caso, como se puede observar, el tipo de letra ha cambiado a la letra de imprenta o script. De hacerlo en el ordenador, escogería una fuente neutra y atractiva apara el alumno, que le permita poco a poco personalizarla.

De cara a la evaluación, se sería más flexible en cuanto al trazado, pero teniendo en cuenta la escritura en la pauta, la dirección, organización del espacio, limpieza y claridad.

Para ello, además de una rúbrica algo distinta de la anterior, se proporcionaría al alumno un cuadro de autoevaluación que poder rellenar tras cada animal – semanalmente, por ejemplo. La rúbrica del profesor difiere de la otra en cuanto a que se asumen como adquiridos aspectos como la pinza y la lateralidad.


4
3
2
1
Control postural y hábitos               
Se encuentra en buena postura y con la disposición del papel correcta. Su actitud es muy positiva.                   
La mayoría del tiempo realiza la copia en buena postura. Ocasionalmente se acerca/aleja demasiado del papel.                       
Descuida su postura a lo largo de la copia. La distancia del papel no es la adecuada.               
La postura inadecuada impide la correcta copia.                  
Presión y movimiento gráfico
La presión es la adecuada y el movimiento gráfico es fluido.
En ocasiones presiona en exceso/defecto el instrumento gráfico. El movimiento es fluido.
Suele presionar en exceso/defecto el instrumento gráfico. El movimiento no tiene la fluidez adecuada.
Presiona demasiado, lo cual entorpece la copia.
Velocidad y ritmo
El desplazamiento es armonioso a lo largo del escrito.
Por lo general transcurre con fluidez, pero en ocasiones se despista o precipita.
El ritmo es lento debido a la falta de atención. Ocasionalmente omite palabras o letras.
El ritmo lento o demasiado precipitado impide llevar un buen progreso en el paulatino ritmo de escritura.
Limpieza y presentación
La presentación es limpia y clara, siendo el escrito legible y ordenado.
La presentación es clara. Puntualmente calcula erróneamente el espacio.
La letra es legible, pero no respeta márgenes y presenta algún tachón.
La presentación impide la legibilidad del escrito.
Pauta y grafía
Se adapta a la pauta y copia el estilo de letra indicada.
Se adapta a la pauta, en ocasiones no respeta el estilo de letra.
Se pasa por encima o por debajo de la pauta en letras altas/bajas.
No respeta la pauta y el estilo de letra no se corresponde con el modelo.


A continuación, la autoevaluación del alumno me parece una herramienta muy interesante para que el alumno registre su propia percepción de su proceso de aprendizaje. De este modo, teniendo en cuenta los ítems, el alumno es consciente de qué se espera de él. Además, en la última pregunta, si bien esta es subjetiva, el alumno puede comparar su trabajo diario con el esfuerzo y consiguiente resultado de la copia anterior, con el fin de valorar por sí mismo su evolución.


Alumno de 6° de Educación Primaria

Al ser este un curso de paso a la Educación Secundaria, los alumnos se encuentran en el auto descubrimiento de su propia caligrafía. Por ello, hay que ser claros en los criterios de legibilidad, claridad y limpieza, haciéndoles ver su importancia. Se les puede presentar un texto claro, y el mismo contenido escrito de forma desordenada, o con letra poco clara, haciéndoles comprender la facilidad de leer un texto con buena caligrafía.

A modo de reflexión grupal, podría dialogarse sobre qué texto pueden leer mejor, cuál les apetece más leer, y qué elementos intervienen en la legibilidad.



Considero que es un buen punto de partida que el propio alumno comprenda la importancia de la caligrafía y lo entienda más allá de una “rutina”.

En la línea de los otros dos casos, partiría de los intereses del alumno en cuestión. Poniendo como ejemplo que le gustasen los micro relatos, podríamos poner como copia breves relatos que fueran de su interés.

En este caso, los materiales serían el bolígrafo, y un cuaderno con una pauta simple, que permita al alumno organizar su texto fijándose en el modelo, pero siendo más flexibles con la letra. El criterio sería, así pues, la legibilidad y la claridad. Se le podría incluso dar a elegir al alumno el estilo de letra – dentro de un rango adecuado de tipografías – para que él mismo escoja su modelo.


La propuesta podría darse a través de un concurso de micro relatos, y el entrenamiento por modelado podría ser la herramienta idónea para ejercitar la escritura, de manera que el propio relato del alumno sea presentado con letra clara y legible tras el ejercicio.


Un ejemplo de copia empleando la pauta que comentaba sería el siguiente:

Otra opción, más motivadora y personalizada, consistiría en que el propio alumno escribiera su micro relato en ordenador, empleando la hoja pautada como comentaba previamente. Así, perfeccionaría la caligrafía manuscrita de su propio texto.

Por otro lado, considero idóneo, de cara al paso a la Educación Secundaria, el ir prescindiendo de la pauta en la medida en que el alumno vaya adquiriendo habilidad.

Con el objetivo de evaluar este tipo de actividad, la rúbrica de nuevo se modificaría ligeramente, comprendiendo que aspectos como el estilo de letra son más flexibles, y que la pinza o el movimiento están ya interiorizados.


4
3
2
1
Control postural y hábitos               
Se encuentra en buena postura y con la disposición del papel correcta. Muestra gran motivación hacia el relato.                   
La mayoría del tiempo realiza la copia en buena postura.  Cuando se cansa, se acerca/aleja demasiado del papel.                  
Descuida su postura a lo largo de la copia. La distancia del papel no es la adecuada.           
La postura inadecuada impide la correcta copia. No muestra la motivación necesaria hacia el escrito.              
Presión y movimiento gráfico
La presión es la adecuada y el movimiento gráfico es fluido.
En ocasiones presiona en exceso/defecto el instrumento gráfico.
En muchas ocasiones presiona en exceso/defecto el instrumento gráfico.
Presiona demasiado, lo cual entorpece la copia.
Velocidad y ritmo
El desplazamiento es armonioso a lo largo del escrito. Logra completar el micro relato en el tiempo estipulado.
Por lo general transcurre con fluidez, pero en ocasiones se despista. Muy puntualmente no termina a tiempo.
El ritmo es lento debido a la falta de atención. En muchas ocasiones no termina a tiempo.
El ritmo lento impide llevar un buen progreso en el paulatino ritmo de escritura.
Limpieza y presentación
La presentación es limpia y clara, siendo el escrito legible y ordenado.
La presentación es clara. Puntualmente calcula erróneamente el espacio.
La letra es legible, pero no respeta márgenes y presenta algún tachón.
La presentación dificulta la legibilidad del escrito.
Pauta y grafía
Se adapta a la pauta y copia el estilo de letra que él ha escogido.
Se adapta a la pauta, en ocasiones varía el estilo de letra.
En ocasiones las letras flotan o se salen de la pauta.
No respeta la pauta y el estilo de letra no se corresponde con el modelo.

Una manera motivadora de presentar al alumno los criterios de evaluación podría ser presentando como bases del concurso del micro relato – además, evidentemente, del contenido del mismo:
·       La letra es clara, bonita, con personalidad pero fácilmente legible.
·       Los márgenes son anchos y se respetan en todo momento.
·       El interlineado facilita la fluidez de la lectura.
·       El espacio se muestra bien organizado, haciéndose atractiva la lectura.

          El propio alumno puede emplear como autoevaluación, la realización de estas mismas preguntas acerca de su escrito, ¿cumpliría los requisitos que se piden? Para concretar la autoevaluación, ya que están familiarizados con las calificaciones numéricas, pueden tratar de ponerse una calificación, y contrastarla en especial con sus escritos anteriores.

              Una forma de evaluación permanente que me gusta muchísimo emplear como profesora es la técnica del círculo verde, rodeando así las palabras especialmente bien escritas, caligráficamente hablando. Queda demostrado cómo en lugar de rodear de rojo o tachar los errores - aspecto que los resalta -, queda más interiorizado señalar lo que son capaces de hacer mejor. De este modo, en lugar de poner el foco en lo que han hecho mal, se puede reseñar tras cada escrito algo que hayan realizado especialmente bien. Esto da a los alumnos un refuerzo positivo personalizado, y un feedback que parte de lo que son capaces de hacer, motivándoles esto para tomar su trabajo como su propia referencia a superar.


En conclusión, realizar la actividad de este bloque me ha resultado especialmente interesante, y considero que la caligrafía ocupa un aspecto muy relevante, del que no solo se tienen que encargar los profesores de Lengua, sino que sería conveniente enfocar de manera transversal, en beneficio del alumno.

Considero esencial el refuerzo positivo a la evolución del alumno con dificultades o disgrafía, llevándose a cabo un seguimiento a lo largo de toda la Educación Primaria.



Comentarios

  1. Enhorabuena Cristina, tu trabajo me ha gustado muchísimo y además con su lectura también he aprendido sobre todo en lo referente a la forma de evaluar. Me parece increíble el detalle con el que has entrado a la hora de valorar cada uno de los aspectos que influyen en la caligrafía.
    Otra cuestión que me ha llamado la atención y que me ha parecido una idea genial es el que hayas hecho coincidir, en sexto grado, los objetivos perseguidos con los ejercicios de caligrafía, con las bases fijadas para participar en el concurso de microrelatos, porque de esta manera los alumnos estarán motivados y pondrán todo su empeño en cumplir las bases del concurso, e indirectamente con ello estarán prestando atención a los distintos aspectos de la caligrafía.

    ResponderEliminar
  2. Perfecto, Cristina. Un trabajo excelente.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares